viernes, 12 de octubre de 2007

RADIOGRAFÍA DE UNA JUSTICIA INJUSTA

Los medios lo comentan y los desprevenidos lo creemos. Pero más allá del supuesto acto delincuencial del Presidente, se esconde un mundo de engaños, intereses oscuros y mentiras. Al final el país es el que pierde.

Otra vez los engaños rodean las columnas de los diarios y los principales noticieros. Ahora resulta impactante ver como un delincuente que asesino a un sinnúmero de colombianos de bien, acusa al Presidente de la República de asesino. Y el tema no para en este punto, sino en la actuación de funcionarios de la rama judicial que con su “mal fe” atentaron en contra de la dignidad del país y sus ciudadanos, manipulando y acomodando la información sin ningún respeto por Colombia.

Los hechos ya conocidos y bien relacionados en la columna de Fernando Londoño (Ver link Articulos Destacados: Por el Honor de Colombia) muestra la cruda realidad de nuestros sistema de justicia y, lo más triste, es que nos deja ver la verdadera realidad colombiana; esa realidad de la que muchos estamos alejados y ajenos por la misma repulsión que nos produce.
Las prebendas y beneficios que le fueron o iban a ser otorgados a Tasmania por los mismísimos miembros de los altos tribunales de justicia y de la Fiscalía General de la Nación, demuestra una vez más que los intereses individuales manejan la política colombiana. Estos organismos no tuvieron repararos en armar todo este problema para dejar de lado las investigaciones que deben adelantar sobre la parapolítica ¿Qué esconderán ahora para que estén desviando la atención de país?

Ahora bien, el empleo de un bandido como Tasmania como “testigo clave” de un proceso por asesinato no es garantía para el nadie. No podemos seguir esperando que los delincuentes se conviertan en los “voceadores de la verdad colombiana”, a sabiendas que ellos cambian los hechos a su antojo y conveniencia. ¿Es creíble el testimonio de alguien que no tiene nada que perder y sí mucho que ganar quien al decir una mentira e implicar a inocentes le pueden rebajar su condena o dar prebendas y beneficios? ¿Si me condenaran a 40 años por algún delito, que pierdo yo diciendo mentiras que pueden convertirse en verdades para rebajar mí pena?

Este vil engaño y manipulación de esos delincuentes y funcionarios públicos atenta a diario no solo en contra de funcionarios del Estado, sino también en contra de miembros de las Fuerzas Militares (tantas veces implicados en hechos falsos y deshonrosos para la institución) y en muchas otras ocasiones contra ciudadanos inocentes.
Frente a este escenario queda claro que nuestro sistema de justica está plagado de fiscales y jueces que buscan protagonismo y popularidad constituyéndose en “sicarios morales” que destruyen la honra, dignidad y buen nombre de las personas, algo por lo que siempre luchara Evolución Colombia.

La lección de vida en este caso va también para el Presidente Uribe quien ha callado cuando miembros de la Fuerza Pública y varios ciudadanos se han visto involucrados en el mismo juego de deshonra y mentiras siendo inocentes. Ahora cuando es él quien está siendo víctima de los chantajes sí exige justicia y reacciona con vehemencia. ¿Cuál es principio de equidad y justicia que se maneja en nuestro país? Aprende Uribe de las lecciones de la vida y las señales del cielo, aprende. “No hagas a los demás lo que no te gustaría que te hicieran”

¿Qué va a pasar ahora con este escándalo? Pues que la Fiscalía y la Corte Suprema dirán que el testimonio de Tasmania no es válido por ser un bandido, porque ahora son ellos los que están bajo la crítica del pueblo colombiano. Ahora ellos saben que todas las miradas están puestas sobre ellos y sobre su mala fe y proceder.
La ironía de esta historia se ve también reflejada en la falta de igualdad en el trato de testigos. Si el acusado fuera algún militar o algún ciudadano de bien, un bandido Tasmania sería el “testigo estrella y clave” de la investigación, pero ahora cuando se tocan otros intereses es simplemente “un delincuente que da una versión errónea”. Que justicia más injusta: que radiografía más exacta de nuestro sistema judicial. ¿Hasta cuándo Dios mío, hasta cuándo?

Ojala todos los colombianos sintiéramos confianza y seguridad en nuestro sistema de justicia. Ojala tuviéramos la posibilidad de exigir justicia como lo hace el Presidente, pero desafortunadamente estamos indefensos en esta inmensidad de poder y mentira. La única opción unirnos y construir un grupo significativos de ciudadanos que vele por nuestros derechos. COLOMBIANOS ESTEMOS ALERTA somos ciudadanos desprotegidos e indefensos en un mundo de información mentirosa. Solo reproduciendo este tipo de mensajes lograremos salir de tantas cortinas de humo y distorsiones que a diario vemos y leemos.

lunes, 8 de octubre de 2007

QUE VERGUENZA!!!

Por Rocío Vélez de Piedrahíta
rociove@hotmail.co
El Colombiano, Medellin
6 de octubre de 2007

En la villa de Beodez todo, todo es al revés/ El ratón corre al gato, y el ladrón condena al juez".

El ex presidente Belisario Betancur ha sido llamado ¡una vez más! a declarar sobre los sucesos del Palacio de Justicia. Los colombianos que en 1986 eran adolescentes, no tienen idea de la situación que había en el país, los fines que buscaba ese tenebroso ataque, y creen a pie juntillas cuanto dicen los medios para impactar, los interesados en cuestionar la legalidad de los gobiernos, los beneficiados con ríos revueltos. No sobra volver sobre algunos aspectos que, inexplicablemente, parecen olvidados. Lo indiscutible fue que el grupo guerrillero M-19 atacó el Palacio de Justicia con armamento abundante y sofisticado y pertrechos suficientes para permanecer en el edificio muchos días. Entre las muchas personas que interrogué para escribir
El diálogo y la paz (mi perspectiva), no encontré una sola que el 7 de noviembre no tuviera la convicción absoluta de que las Fuerzas Armadas tenían que recuperar el Palacio y que habían salvado la patria. Fue un hecho transmitido por televisión y corroborado por testigos presenciales, que cuando las tropas desfilaron por las calles al final de la retoma del Palacio, fueron aplaudidas por la gente. A la calle no salen a aplaudir o protestar los estratos 5 y 6; esos aplausos ponían de manifiesto un sentimiento popular de que el Ejército había salvado el país. El 8 de noviembre, la prensa, -conservo ejemplares y puede consultarse en los archivos- y la TV presentaban como aspecto positivo, fundamental, que el Presidente se hubiera mantenido firme, y la necesidad de rodear al mandatario de un apoyo masivo.

El Tiempo expresó en su editorial "Aproveche el momento, señor presidente": "El presidente seguramente recibe el respaldo absoluto que tiene la manera como se ha negado a negociar con los enloquecidos terroristas del M 19...". Enviaron su apoyo, total, al presidente: los presidentes de Senado y Cámara, la Iglesia, Andi, Fenalco, Acopi, Augura, Fedemetal, Universidad de Medellín, Bolsa de Medellín.

El Colombiano, El Mundo, Fadegán, Colegio de Abogados de Medellín, Encuentro de Antioquia, Sociedad Antioqueña de Arquitectos, Empresas Públicas de Medellín, y muchos más. Virgilio Barco pidió además de respaldo al Presidente, apoyo para las Fuerzas Armadas. A partir del 17 de noviembre empieza el aprovechamiento político de la tragedia. El senador César Gaviria Trujillo, entonces totalmente desconocido para el país, se convierte en el abanderado de un ataque frontal al presidente Betancur, con empeño en lograr por medios políticos el mismo fin que perseguía el M-19 a base de terror: ¡un juicio al Presidente! En el programa La Noche del miércoles 3 del presente, el doctor Jaime Castro explicó que hacia las 2 de la tarde, cuando el Presidente conoció el manifiesto preparado por el M-19 para cuando obtuvieran la victoria, comprendió que no se trataba de un asalto guerrillero, sino de un golpe de Estado, que lo que estaba en juego era la Patria, en toda la dimensión de la palabra, y, solo entonces, decidió que no podía negociar.

Tengo un ejemplar de ese manifiesto el cual no deja ninguna duda de que se trataba de un golpe para derrocar al gobierno, seguirle un juicio al Presidente con los magistrados como rehenes testigos. "Estamos aquí... para convocar a un juicio público contra el gobierno del presidente Belisario Betancur...". El doctor Carlos Lleras Restrepo en el editorial de Nueva Frontera -noviembre 18- calificó el manifiesto y sus propósitos de 'inauditos', la prensa publicó pero la gente o no lo leyó, o no creyó, o lo olvidó.Los jóvenes de hoy, con elegantes ex Emes 19 en el Congreso, no comprenden que no se trataba de ovejas descarriadas que el buen pastor debe buscar con amor para volverlas al redil donde seguirán una vida de paz, sino de unos lobos hambrientos de poder, iracundos frente a las leyes que pretendían controlarlos, que no podían ser sometidos con diálogos en el fragor de un combate, en medio de las llamas, sino con algo muy doloroso, atroz, pero inevitable: con una fuerza mayor a la del agresor.

Esta nueva citación al ex presidente es una vergüenza para nuestra justicia, porque es la undécima vez que se presenta a declarar y siempre, siempre, ha sido absuelto; entonces ¿es que los jueces no saben juzgar? ¿Para qué los veredictos si nunca, nada, es cosa juzgada? ( Ya habrá otra oportunidad para comentar lo que se siente al ver a los Petros en el Congreso y saber que una y otra vez se enjuician los generales que ese día, sin duda, salvaron al país).

viernes, 5 de octubre de 2007

EL PALACIO DE LOS RECUERDOS

EDITORIAL DE EL TIEMPO SOBRE EL PALACIO DE JUSTICIA
Abril 27 de 1987


¿Otra Más?

El ex presidente Belisario Betancur vuelve a ser citado para aclarar su posición durante los cruentos y espantables acontecimientos del levantamiento patrocinado por el M- 19 contra la democracia colombiana, al asaltar el Palacio de Justicia y provocar con su acción el más horrendo crimen de estos últimos años.
El mandatario, con su actuación decidida, clara y firme cumplió con el sagrado deber de sofocar el motín y poner a salvo las instituciones patrias. Siguió al pie de la letra lo que la Constitución ordena, dejar al libre arbitrio del jefe del Estado la mejor manera de resolver crisis como esa. Mucho se ha escrito al respecto. Al presidente Betancur lo respaldaron los ex presidentes de la República, lo más destacados jefes políticos y, lo que es de mayor importancia, la inmensa mayoría de la opinión pública. Como nunca, Belisario Betancur sintió al pueblo a su lado. A la nación entera sin distingos políticos, sociales o raciales: claro está, con escasas y bien conocidas excepciones.
Fue su hora de gloria y de espíritu republicano. Tal vez el mejor momento de su gestión presidencial. En esa dura jornada estuvimos a su lado, como lo estamos ahora. Nos preocupa el porqué se revive esa álgida cuestión, por que se intenta promover un nuevo juicio. A Belisario Betancur lo han absuelto ya los estamentos jurídicos y, lo que es más importante, la nación. Nos tememos que toda esta intentona lleve en el fondo, más que una razón jurídica, otra de carácter político y desgraciadamente con su sentido extremista. Es verdad que los investigadores de la conducta presidencial pertenecen a los dos partidos, pero en el fondo el debate se va a centrar, lo presentimos, contra la actitud del presidente como comandante supremos de las Fuerzas Armadas, y los altos militares que dirigieron la operación.
Todo ello responde a una táctica bien conocida, mejor promovida y de consecuencias fáciles de prever. Otra vez se mostrará al establecimiento como la representación de una represión brutal. Para terminar diluyendo la responsabilidad de quienes son los verdaderos responsables de esa hecatombe: el M-19 y el narcotráfico.
Cuando necesitamos de una mayor solidaridad entre los dirigentes, de un espíritu político tranquilo y conviviente, se “revive el avispero”. Nada más peligroso que retrotraer en forma Permanente las cosas juzgadas, sin que para ello existan nuevas causas que puedan cambiar los hechos ya fallados. Bastantes motivos de controversia política y social tenemos. Agregar otro, como este absurdo juicio al ex presidente Betancur, está de más. El ex mandatario admite y cumple su deber al aceptar cualquier investigación. Estamos a su lado. Lo apoyamos, lo respaldamos, dejando de lado razones partidistas para pensar tan solo como su desempeño, en esa hora nefasta, estuvo acorde con las mejores conveniencias para la salud pública. El fallo de la historia ya esta dado, los demás sobran.

miércoles, 3 de octubre de 2007

NACE UNA NUEVA FORMA DE PENSAR

Colombia adolece de espacios serios y criticos que puedan mostrarles a los ciudadanos una vision mas seria y comprometida sobre el manejo de la informacion publica en el pais. Es evidente que dicha informacion, es hoy por hoy, el elemento de poder mas significativo. Debido a esto, su manejo debe ser valorado y analizado para evitar que unos pocos se aprovechen de la mayoria que ve en ellos los unicos conocedores de "la verdad".
Evolucion Colombia es ese espacio que Colombia necesitaba para interpretar los hechos que a diaro tenemos y que muchas veces nos confunden.
Colombia cuenta con gente interesada en aportar y querer a su pais y nosotros, como grupo de ciudadanos de bien, comprometidos con la nacion y constructores de opinion, queremos aportarle a nuestro gran pais dando nuestra opinion sobre los acontecimientos trasncendentales del Estado Colombiano. Buscamos ser un generador de criterio público que enriquezca el debate político, social económico y cultural que a diario existe en el pais.
Nuestra mision siempre se desarrollara cumpliendo con los valores de responsabilidad, pluralidad y participacion ciudadana que nos caracterizan.
Esperamos que a diaro nuestro proposito se cumpla, para mostrar a los colombianos que existe una nueva forma de comunicacion seria, responsable, coherente y que respeta la dignidad, honra y honor de los ciudadanos. Esta nueva forma de interpretar la realidad nacional hará espiritus mas criticos y propositivos.
EVOLUCION COLOMBIA es el espacio para participar y construir pais. Contamos con su apoyo.